Primeramente, cuando queremos cambiar una conducta inadecuada, ha de ser identificada lo más objetivamente posible, definiéndola de forma clara.
Las consecuencias pueden ser positivas como negativas. Las positivas son aquellas que se aplican inmediatamente después de realizar una determinada conducta aumentando la frecuencia de estas, por ejemplo, mediante elogios, sonrisas, juegos, etc., y las consecuencias negativas se aplicarán inmediatamente después de una conducta inadecuada con el fin de que disminuya o elimine la emisión de dicho comportamiento, por ejemplo, retirada de juguetes favoritos, no ir al cine, no ir a la piscina, etc.
Para lidiar con este tipo de conductas problemáticas en los niños, los padres pueden llevar a cabo, técnicas de modificación de conducta, en este caso hablaremos de los castigos.
Tipos de castigo
Existen dos tipos de castigos a la hora de corregir o modificar las conductas problema en los niños, especialmente orientados a la disminución de aquellos comportamientos inadecuados, hablamos del castigo negativo y el castigo positivo.
Cabe detenerse en el castigo físico ya que, durante muchos años, ha sido un tipo de castigo muy normalizado. Actualmente sabemos que el castigo físico no es la mejor opción debido al gran impacto emocional que tiene sobre los niños ya que se le está enseñando estrategias erróneas de resolución de problemas, imponiendo el miedo llegando a provocar sentimientos de rechazo hacia sus propios padres. Además, se le está enseñando que la violencia es útil mostrando que el más fuerte siempre gana, esto puede influir a la hora de relacionarse con los demás desencadenando malas relaciones. Hemos de tener en cuenta, además, que determinados niños tienen características temperamentales con una mayor sensibilidad y los castigos, tanto físicos como emocionales, pueden impactar de modo muy negativo y, en ocasiones, hasta traumático.
¿Existe relación entre el castigo y la autoestima?
¿Existe relación entre el castigo y la ansiedad?
Efectividad del castigo como técnica de modificación de conducta

Con respecto al castigo físico, se puede concluir que no es un método recomendable para reducir/eliminar conductas ya que los efectos negativos son bastante notorios a largo plazo, influyendo en la personalidad del niño en el futuro.
Hoy en día la psicología recomienda el uso de técnicas de modificación de conducta como es el refuerzo positivo.